La Fundación Flor para Todos y el Barrio Chino celebraron ayer, con gran
entusiasmo y vistosidad, el Primer Festival a Confucio, acto en ocasión
del aniversario del sabio más venerado de la cultura china.
La actividad tuvo lugar en la plaza que lleva el nombre del gran maestro
chino, ubicada en la esquina de las calles México y José Reyes, zona
correspondiente al Barrio Chino de la capital.
El programa inició a las 4:30 de la tarde con un capítulo para niños, los cuales
recibieron típicas cometas chinas en forma de insectos, aves, aviones y otros,
quienes procedieron a elevarlas para su regocijo. Asimismo, hubo una ofrenda
de flores e incienso al espíritu de Confucio a cargo de Rosa Ng, de la
Fundación Flor para Todos y principal anfitriona del evento, y el señor Miguel Joa.
La agenda siguió con lectura de ideas de Confucio, por parte de personalidades
dominicanas, como el sociólogo José Oviedo y el ex guerrillero Hamlet Herman.
Entrada la noche fueron ejecutados actos artísticos con ropa típica del milenario
país, mientras llegaban representaciones de China Popular y Taiwán.
Según los anfitriones, el evento fue un primer esfuerzo encaminado a convertir
el Barrio Chino en un barrio cultural.
entusiasmo y vistosidad, el Primer Festival a Confucio, acto en ocasión
del aniversario del sabio más venerado de la cultura china.
La actividad tuvo lugar en la plaza que lleva el nombre del gran maestro
chino, ubicada en la esquina de las calles México y José Reyes, zona
correspondiente al Barrio Chino de la capital.
El programa inició a las 4:30 de la tarde con un capítulo para niños, los cuales
recibieron típicas cometas chinas en forma de insectos, aves, aviones y otros,
quienes procedieron a elevarlas para su regocijo. Asimismo, hubo una ofrenda
de flores e incienso al espíritu de Confucio a cargo de Rosa Ng, de la
Fundación Flor para Todos y principal anfitriona del evento, y el señor Miguel Joa.
La agenda siguió con lectura de ideas de Confucio, por parte de personalidades
dominicanas, como el sociólogo José Oviedo y el ex guerrillero Hamlet Herman.
Entrada la noche fueron ejecutados actos artísticos con ropa típica del milenario
país, mientras llegaban representaciones de China Popular y Taiwán.
Según los anfitriones, el evento fue un primer esfuerzo encaminado a convertir
el Barrio Chino en un barrio cultural.
