FLOR PARA TODOS*BARRIO CHINO DE SANTO DOMINGO. Agradezco al Abogado y Comunicador Miguel Reyes Sánchez, productor y conductor del programa "Senderos del Mundo" por incluirme entre sus premiados. Es un premio que recibo con mucho agradecimiento pues reconoce que hemos puesto nuestro esfuerzo en lograr construir el Barrio Chino de Santo Domingo y éste es una realidad al alcance de todos. Rosa Ng Báez.
Personajes sobresalientes 2008
Nuestros laureados son el símbolo de nuestras mejores aspiraciones y de nuestros anhelos, de nuestra capacidad de desarrollo y progreso; de nuestra voluntad de ensalzar el trabajo abnegado, la creatividad y la filantropía
Por Miguel Reyes Sánchez / El Caribe
Anoche mi programa “Senderos del mundo” celebró su cuarto aniversario con la entrega de la premiación “Personajes sobresalientes de República Dominicana 2008”, el cual es un reconocimiento a aquellas personalidades nacionales y extranjeras que han contribuido de manera determinante al desarrollo nacional.
En un tiempo en que la búsqueda del éxito fácil e inmediato tienta a la juventud, estos hombres y mujeres, que fueron galardonados, suponen un altísimo ejemplo para todos: su buen hacer, su gran corazón, su valerosa resistencia contra la adversidad, el optimismo, su energía vital y la fuerza de sus sueños, nos hacen entender que es posible un mundo mejor, más tolerante y más justo, y que la vida es un regalo grandioso de Dios y una oportunidad única para hacer el bien.
Nuestros laureados son el símbolo de nuestras mejores aspiraciones y de nuestros anhelos, de nuestra capacidad de desarrollo y progreso; de nuestra voluntad de ensalzar el trabajo abnegado, la creatividad y la filantropía.
Estoy profundamente agradecido de todo el respaldo recibido por personas excepcionales para poder llevar a cabo esta ambiciosa tarea, que tiene la única intención de que toda la sociedad dominicana reconozca en estos hombres y mujeres, verdaderos ejemplos generadores de confianza en el futuro de nuestra patria.
Varias personas me han cuestionado porque cada año hago este gran esfuerzo, que me conlleva meses de dedicación, muchas noches de desvelo y una indudable carga adicional a las responsabilidades cotidianas.
Mi respuesta siempre es la misma, acercarnos un poco a ese mundo de esperanza anhelado por todos y demostrar que hay muchos dominicanos valiosos, que a veces están en los más recónditos lugares del país, pero que tienen un corazón lleno de bondad y amor.
Los premios han recaído sobre personalidades que han hecho de su obra un testimonio vivo de preocupación por el ser humano y su entorno; que han promovido valores, modelos de comportamiento solidario, que han logrado hallazgos notables al servicio del progreso de la ciencia, o que han buscado la sensibilidad expresiva y estética.
En estos tiempos de tantos antivalores, hay que alentar la generosidad sobre el egoísmo, la convivencia sobre el fanatismo y el compromiso sobre la indiferencia.
Dios nos permite cada año continuar esta preciosa tarea de promover lo mejor de nuestra nación.
Miguel Reyes Sánchez
Nuestros laureados son el símbolo de nuestras mejores aspiraciones y de nuestros anhelos, de nuestra capacidad de desarrollo y progreso; de nuestra voluntad de ensalzar el trabajo abnegado, la creatividad y la filantropía
Por Miguel Reyes Sánchez / El Caribe
Anoche mi programa “Senderos del mundo” celebró su cuarto aniversario con la entrega de la premiación “Personajes sobresalientes de República Dominicana 2008”, el cual es un reconocimiento a aquellas personalidades nacionales y extranjeras que han contribuido de manera determinante al desarrollo nacional.
En un tiempo en que la búsqueda del éxito fácil e inmediato tienta a la juventud, estos hombres y mujeres, que fueron galardonados, suponen un altísimo ejemplo para todos: su buen hacer, su gran corazón, su valerosa resistencia contra la adversidad, el optimismo, su energía vital y la fuerza de sus sueños, nos hacen entender que es posible un mundo mejor, más tolerante y más justo, y que la vida es un regalo grandioso de Dios y una oportunidad única para hacer el bien.
Nuestros laureados son el símbolo de nuestras mejores aspiraciones y de nuestros anhelos, de nuestra capacidad de desarrollo y progreso; de nuestra voluntad de ensalzar el trabajo abnegado, la creatividad y la filantropía.
Estoy profundamente agradecido de todo el respaldo recibido por personas excepcionales para poder llevar a cabo esta ambiciosa tarea, que tiene la única intención de que toda la sociedad dominicana reconozca en estos hombres y mujeres, verdaderos ejemplos generadores de confianza en el futuro de nuestra patria.
Varias personas me han cuestionado porque cada año hago este gran esfuerzo, que me conlleva meses de dedicación, muchas noches de desvelo y una indudable carga adicional a las responsabilidades cotidianas.
Mi respuesta siempre es la misma, acercarnos un poco a ese mundo de esperanza anhelado por todos y demostrar que hay muchos dominicanos valiosos, que a veces están en los más recónditos lugares del país, pero que tienen un corazón lleno de bondad y amor.
Los premios han recaído sobre personalidades que han hecho de su obra un testimonio vivo de preocupación por el ser humano y su entorno; que han promovido valores, modelos de comportamiento solidario, que han logrado hallazgos notables al servicio del progreso de la ciencia, o que han buscado la sensibilidad expresiva y estética.
En estos tiempos de tantos antivalores, hay que alentar la generosidad sobre el egoísmo, la convivencia sobre el fanatismo y el compromiso sobre la indiferencia.
Dios nos permite cada año continuar esta preciosa tarea de promover lo mejor de nuestra nación.
Miguel Reyes Sánchez
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